domingo, 1 de febrero de 2015

INICIO DE ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA




Aquí hago un resumen de las recomendaciones de la OMS en cuanto al inicio de la alimentación complementaria, que creo que en la práctica se nos olvidan de vez en cuando.

La OMS y el UNICEF recomiendan la lactancia materna exclusiva mínimo seis meses, y continuar lactancia materna hasta los dos años de edad o después, junto con la alimentación complementaria a partir de los seis meses de edad.

El periodo entre el nacimiento y los dos años de edad es una “ventana de tiempo crítica” para la promoción del crecimiento, la salud y el desarrollo óptimos.

El rango de edad óptimo para dar alimentación complementaria está habitualmente entre los 6 y 24meses de edad, si bien la lactancia materna puede continuar hasta después de los dos años.

Nunca se debe iniciar antes de los cuatro meses porque la leche cubre todas las necesidades nutricionales, el sistema nervioso central es responsable de marcar los distintos periodos de alimentación del niño. La maduración del sistema neuromuscular permite deglutir líquidos hasta los 4 meses y existiendo un reflejo de extrusión que es un indicativo de que el pequeño no está preparado para este tipo de alimentación, y a partir de los 6 meses semisólidos. Los riñones del menor de 6 meses aún no están totalmente maduros también existe una inmadurez  gastrointestinal.

Alrededor de los 6 meses una serie de procesos fisiológicos fundamentan las condiciones de aptitud del organismo para iniciar la alimentación complementaria.
  • ·         La amilasa pancreática ha madurado para la degradación de hidratos de carbono de fácil digestibilidad; 
  •       Maduración gástrica, ya no existe reflujo gastroesofágico;
  • ·         Riesgo reducido de reacciones de hipersensibilidad.
  • ·         La función renal permite tolerar una mayor carga renal de solutos, el filtrado glomerular ha logrado más de la mitad de su madurez.
  •      Ha perdido el reflejo de protrusión y comienza con movimientos masticatorios inmaduros pero intencionales.
  •       Puede mantenerse sentado, posición que favorece el inicio de la alimentación semisólida.



PRINCIPIOS DE ORIENTACIÓN OMS

1. Lactancia materna exclusiva desde el nacimiento hasta los 6 meses, introducir los alimentos complementarios a partir de los 6 meses (180 días) y continuar con la lactancia materna. (La OMS no dice a partir de los 4 ni 5 meses en el bebé sano amamantado). 
Recordemos que el término complementaria significa eso que complementa a la alimentación principal del lactante, que justamente es eso leche de su propia especie como mamífero que es.

Las deficiencias de vitaminas son raras en niños amamantados exclusivamente. El crecimiento infantil no mejora con la alimentación complementaria antes de los seis meses y los alimentos complementarios introducidos antes de los 6 meses tienden a desplazar la leche materna.

2. Continuar con la lactancia materna frecuente y a demanda hasta los dos años de edad o más. (Así que si llevas a tu peque a la guarde y te dicen eso de “¿todavía le das pecho?” no hay más que contestar que como debe ser, así lo dicen todas las sociedades científicas. Que parece que hay que promover la alimentación saludable pero nos olvidamos de la base. Por lo que subrayo que se debe continuar con la lactancia materna a demanda, sí, a demanda no cada 2,3 ni 4 horas hasta los dos años o hasta que la mamá y el hijo quieran.)

La lactancia materna sigue ofreciendo un aporte nutricional importante pasado el primer año de vida. La leche materna tiene un contenido de grasa relativamente alto comparada a la mayoría de los alimentos complementarios.

El impacto nutricional de la leche materna es más evidente durante los periodos de enfermedad, cuando el apetito de los niños por otros alimentos desciende pero la ingesta de leche materna se mantiene.

3. Practicar la alimentación perceptiva. Respondiendo a sus signos de hambre y satisfacción; alimentar despacio y pacientemente y animar a los niños a comer, pero sin forzarlos; experimentar con diversas combinaciones, sabores, texturas y métodos para animarlos a comer; minimizar las distracciones durante las horas de comida si el niño pierde interés rápidamente; recordar que los momentos de comer son periodos de aprendizaje y amor – hablar con los niños y mantener el contacto visual.

La alimentación complementaria óptima está relacionada no sólo con el qué se come, sino también con el cómo, cuándo, dónde y quién alimenta al niño.



Los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro. John Kennedy

África Sánchez Rodríguez.
Matrona Alicante.

Si tienes dudas sobre cómo, cuando iniciar la alimentación complementaria, dudas sobre la alimentación dirigida por el bebé puedes ponerte en contacto por e-mail mimandoamama@gmail.com

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